SEXO, DROGA, CORRUPCIÓN Y POLÍTICA EN TUCUMÁN
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“La violencia contra la mujer es la primera pedagogía de la violencia” (Rita Segato)
“El cuerpo no es una cosa, es una situación; es nuestra comprensión del mundo y el esbozo de nuestro proyecto” (Simone de Beauvoir).
“Los hombres son, por lo general, de tal índole que nada soportan con menos paciencia que el que se tenga por un crimen opiniones que ellos creen verdadera” (Baruch Spinoza).
“El mundo solo vive de sí mismo: sus excrementos son su nutrición” (Walter Benjamín).
No es insólito ni novedoso que en el otrora “jardín de la república”- si es que alguna vez realmente lo fue- en las listas de candidatos, no sólo del “partido justicialista”, a los distintos cargos, aparecen funcionarios condenados y con procesos por “abusos sexuales”, autoridades que son familiares de “violadores en banda” y otros que se encuentran imputados por “delitos contra la administración pública”.
Veamos algunos ejemplos.
Rafael Padilla es un importante integrante del Ministerio del Interior cuyo titular es el Contador Público Nacional Miguel Ángel Acevedo, pretende ser nuevamente intendente de Burruyacu , en cuyas entrañas, su hijo Benjamín Padilla junto a los jóvenes David Nicolás Aranda y Hugo Maximiliano Décima, en el mes de marzo del año 2021 agreden física y sexualmente a una muchacha de un sector desaventajado y, finalmente, en mayo del año 2022, son condenados por “abuso sexual con acceso carnal agravado”.
Precisamente, Rafael Padilla intenta sobornar a la víctima y a sus abogados para que desistan de la querella criminal ofreciéndoles la suma de ochenta millones de pesos que salen de las arcas del Ministerio donde ¿trabaja aquél?
Otro caso es el del penado por “abuso sexual simple” a tres años de prisión que es José Orellana, actual titular del Poder Ejecutivo de Famaillá y ahora candidato a legislador.
Existen matices con políticos de una inexistente oposición como es el del legislador Ricardo Argentino Bussi – hijo del condenado genocida Antonio Domingo Bussi- todavía con una causa en trámite por “abuso sexual con acceso carnal en concurso real con estafa” en perjuicio de una empleada de ese órgano del estado
e idéntica situación procesal es la de Sergio Ariel García , una mezcla posmoderna de radical en el plano formal pero súbdito del vicegobernador Osvaldo Francisco Jaldo en la praxis, por acosar a una “contratada” en el año 2019 cuando se desempeña como parlamentario, cuyas “propuestas indecentes” son avaladas, en ese momento, por la totalidad de sus pares, de los distintos partidos y diferentes géneros- especialmente, del femenino.
Un “cuadro” de los acólitos de Juan Domingo Perón y Eva Duarte, llamado Roberto Moreno y apodado irónicamente “el tigre” – no por su fiereza- es el paradigma de la humillación porque a uno de sus hijos le habrían encontrado droga en un vehículo en una manganeta que se sospecha sería de “autoría intelectual” del flamante candidato a gobernador por el justicialismo, “el ex vanguardia federal” Osvaldo Jaldo; no obstante vocifera el suplicante atigrado : “el peronismo es uno solo: Jaldo- Manzur, Manzur- Jaldo” (sic), porque de ocupar la jefatura de la intendencia de Trancas podría convertirse en legislador ya que es candidato a una banca por la “ Sección Este”.
Se arriba así, al desparpajo e inmoralidad de Jaldo quien afirma “que se preparen los abogados que van a tener mucho trabajo porque se va a luchar contra el narcotráfico hasta las últimas consecuencias” cuando, en Tucumán, la denominada “Ley de Narcomenudeo” es pergeñada para asegurar la impunidad de los sectores punteriles pejotistas.
Incluso, hay candidatos de una fracción disidente del peronismo que lidera el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, condenados por “delitos contra el honor”.
Mientras tanto, encumbrados dirigentes peronistas y delegados comunales apuran los éxodos para urgentes cambios de domicilio y obtener, de esta manera, mayor cantidad de votos, a cambio de “planes sociales” siempre fraccionados, sumándose a esta execrable práctica otro repudiable comportamiento que estriba en el pago de cuarenta mil pesos a “militantes” para afiliar o seducir a personas sin escrúpulos que coadyuven al incremento de sufragios.
Este contexto anómico es posible gracias a la sempiterna colaboración del mayor corrupto doméstico que es el Ministro Fiscal Edmundo Jesús Jiménez quien lejos de representar a un “órgano extra poder” que debe intervenir con “objetividad y lealtad procesal” ante la configuración de hechos delictivos, nunca deja de sentir y actuar con “lealtad peronista”.
Con una desunión cívica cada vez menos radical -cuasi espectral-, grupúsculos nostálgicos de dictadores, el “pro” que hace honor al “amarrillo color olvido” y una izquierda variopinta ensimismada y minoritaria, para los tucumanos no sólo no hay salida sino les espera una caída a un pozo cuyo fondo se desconoce.
Dr. Gustavo Morales
Abogado Penalista
MP 3924
Autor:Redaccio Ricardo Huarte
Fuente: www.noticiasinfronteras.com